El viaje comenzó el lunes 18 de abril en el aeropuerto de Pamplona. Tras una breve escala en Madrid, los alumnos y las dos profesoras acompañantes, Isabel Canal y Nerea Barbajero, llegaron a Estocolmo donde les esperaba un autobús que los trasladó hasta el centro escolar en Västerås, localidad situada a hora y media de la capital sueca. Allí, tras una merienda de bienvenida en la que pudieron conocer en persona a sus “correspondientes” y sus familias, recibieron su horario, el listado de activados previstas para la semana y acudieron a sus nuevos hogares “de adopción”.
La semana fue transcurriendo entre la incorporación a sus respectivas clases por la mañana (inglés, lengua sueca, economía domestica, biología, coro, baile, matemáticas, taller,… etc) siguiendo el horario de sus correspondientes y las distintas actividades que el colegio sueco había organizado por las tardes: paseos por el centro de la ciudad visitando edificios famosos, participación en la gymkhana “A cultural tour around Västerås”, visita al "Vallby Open Air Museum" y otros museos, juegos en el polideportivo, día del deporte con actividades de orientación por el bosque, competición tecnológica en la universidad,…
A lo largo de la semana, cada alumno pudo conocer de primera mano la vida y costumbres de un adolescente sueco, no sólo asistiendo a la jornada escolar sino también participando en las diferentes actividades extraescolares de sus correspondientes. Además, nuestros alumnos tuvieron la oportunidad de conocer mejor la ciudad y profundizar en sus costumbres realizando entrevistas tanto a alumnos de Fryx como a los viandantes, mediante un cuestionario elaborado por las profesoras suecas.
El fin de semana realizaron diversas actividades con las familias de acogida, algunos fueron a Estocolmo, otros al parque acuático Kokpunkten, parque de atracciones Gröna Lund, centros comerciales, picnics,… Disfrutando de un fin de semana en familia.
El lunes, tras una emotiva despedida, un autobús recogió a la expedición y la trasladó hasta Estocolmo. Tras una visita guiada a la capital sueca, el grupo tomó el avión de vuelta y regresó bien entrada la noche a Pamplona.
Se espera que el año que viene las familias españolas tengan la oportunidad de acoger en sus hogares a los alumnos suecos y poder devolverles su hospitalidad, amabilidad y atención. Queremos transmitir nuestro agradecimiento a las tres profesoras suecas Åsa Bengtsson, Madelene Widequist y Anna Hofvander por su gran trabajo, colaboración, disposición y afecto.