·Todos somos lectores en busca de un autor que despierte nuestro asombro. Afirma Catherine L’Ecuyer en Educar para el asombro “Los niños pequeños no necesitan que les activemos a priori. Veamos. El día de Reyes, ¿con qué juegan más nuestros hijos desde los seis a los veinticuatro meses? Gatean, arrastrando el lazo del paquete y jugando con ilusión con el papel de embalaje. El juguete se ha quedado atrás. Corren detrás del globo que habíamos puesto en el manillar de la bicicleta que les dejaron los Reyes gritando: “Los Reyes se han bebido el agua!. Se quedan asombrados observando la caída lenta del globo al suelo. Por la mañana, cuando les llevamos con prisas al colegio, se fijan en un objeto insignificante, pero brillante en el camino hacia clase”.
Abrimos con este estimulante libro una nueva sección: una serie de recomendaciones de lecturas en torno a la educación. Consideramos, no obstante, necesario comenzar con un breve exordio. Nuestra pretensión con esta sección es doble. Por un lado, contribuir al fomento del sano hábito de la lectura y, por el otro, elaborar una personal recensión que en ninguno de los casos pretende ser un juicio. Las tesis de los autores pueden ser más o menos compartidas por los lectores, pero en todos los casos proponen visiones estimulantes de lo que debería ser la práctica educativa. Huiremos, por tanto, en la medida de lo posible, de lo que Kahneman denomina “sesgos de confirmación” en la selección de los títulos reseñados; idea que no está tampoco reñida con la de que poseemos un punto de vista propio y que pretendemos materializar en nuestro modelo pedagógico MEDAP.
El libro propone, desde el sentido común, fomentar el asombro y la curiosidad en los más jóvenes. Esas semillas germinarán en un deseo por aprender en los años venideros.
En un momento social en el que parece que son los hijos quienes conceden el estatus a sus familias, nos hemos empeñado en que desde muy pequeños consigan unos logros que son más nuestros que suyos. Nos colgamos las medallas de nuestros hijos y, cuando es a ellos a quien les toca finalmente decidir, no saben cómo hacerlo. Frente a esta imposición, sostenida a menudo en las pantallas, se propone el descubrimiento del entorno, al que seguirán las preguntas, el asombro e incluso la trascendencia…… cimientos sólidos todos ellos para una futura excelencia cultural y humana, que nace en el propio individuo. Como no puede ser de otra manera, se propone la naturaleza como el escenario principal en el que debe producirse este chispazo de la curiosidad. Desde esta curiosidad nacerá la necesidad de conocerla, aprenderla, respetarla y compartirla, siendo este el sustento de inquietudes, valores y actitudes para situarnos frente a un aprendizaje social y cultural.
Pero la naturaleza no actúa sola, en primera instancia debemos facilitarla frente a otros atractivos y , en segunda instancia, debemos acompañar estos procesos. Tal vez sea un buen momento de pensar qué pedir a los reyes magos. https://www.eldebate.com/familia/20211204/queridos-reyes-magos-necesitamos-juguetes-pantallas-mas-paciencia-educar.html
En @JesuitinasPna estamos sin duda en ello. #esdelibro #planlector #formaciondocente